en esencia confeso,
azucarado y travieso,
tan cabal como poseso,
que zambullido en exceso,
deleite y embeleso
a vos profeso
aún yaciendo leso
por ausencia de tus labios.
Aventurero expreso,
si en mal proceso
mudas seco, tieso
y escaso es el fluido
que baña ya tu boca,
hallándote ya preso
aquí y ahora confieso
que a prófugo te advengas,
nada como eso;
pues eso: libre el beso.
Asunción
Precioso, te guardo junto mis rincones favoritos.
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ResponderEliminarDaniel, cielo, muchas gracias. Un beso.
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