lunes, 22 de junio de 2015

TRISTURA

Collage: Asunción M.

Tristura

En el valle ingrato del Olvido
se afanan taciturnas las palabras;
excéntricos arcanos han abduccido,
ciñen al Trovador zarpas abstractas.

Aroma de finada brisa llega,
inhálalo huérfana la Dama;
en la torre del alcázar prisionera,
deshumedecidas lágrimas derrama.

Esperanzada y soñadora interpela
que lírico retorne a la mañana;
vela afligida como una centinela,
sus temores y dolores amilana.

El  pecho hendido, se ve un hueco,
leso el corazón, hieren espadas.
Allende los mares llega un eco
amordazado y vano, sin palabras.

Asunción



Foto: Asunción M.
Valle del Olvido
Foto: Faninha
Allende los mares




miércoles, 17 de junio de 2015

ENTONCES, LLEGAS TÚ

Fotografía: mis pies

Entonces, llegas tú

Cuando mis fatigados pies al fin reposan, del baqueteo cotidiano, del deambular periódico por
mercados y plazuelas, por antiestéticos asfaltos, sórdidos paisajes.
Cuando el quejio de angostos y sombríos callejones tienen a mal mosquearme, amedrentarme.
Cuando encolerizados los pies hablan: " hemos ido y hemos vuelto, y...¿para qué?", paseos en balde, perdidos, paseos infecundos, baldíos.
Cuando en los días de aguacero se constipan metatarsos y falanges, cuando...
Entonces, entonces llegas tú, con tus caricias de seda, arrullándome entera, electrocutando mis vellos con descargas amorosas, haciendo mi existencia placentera. Y es así, como río toda, serenamente, aliviada, no hay temores ni canallas callejones. Poco a poco, veo alejarse los fantasmas, dejo hacerme; y tú, tú, vas acariciando mi alma cada vez que, tiernamente, besuqueas mis pies, les haces carantoñas, les mimas, les acunas, les quieres.


Asunción

Pincha en el enlace de abajo para escuchar el texto narrado.
( El tema musical de fondo es:  "La vie en rose",  interpretado magistralmente por Fausto Papetti)
















martes, 9 de junio de 2015

BESO NEGRO DE TANGO (Paleta de colores)

Fotografía: Asunción
                                 
BESO NEGRO DE TANGO  
(Paleta de colores)

No somos la pareja del año, ni somos la pareja ejemplar, ni siquiera somos la pareja, pero ¿ qué más da?; sólo nosotros sabemos de nosotros mismos. 

Las ganas de disfrutar y de hacer que cuente, han hecho que, hoy, nos hayamos engalanado, nos hayamos vestido con nuestro mejor atuendo, negro, eso sí. De modo tan elegante y acromático nos hemos trasladado fantástica e imaginariamente a un local de Buenos Aires, dichosos, hemos salido al centro de la pista. 

La vergüenza, esa eremítica mujer a la que le gusta condenar injustamente, no ha sido invitada, no estará con nosotros.

Suena ya: "Bésame en la boca" de Carlos Gardel. Estamos eufóricos, gozamos hoy de un sentimiento de insumisión, anarquía y desobediencia, un asunto también de conciencia que nos envuelve como aura brillante, luminosa.

Con un abrazo tuyo, estrecho y sensual, hemos aproximado nuestros cuerpos. Advierto tu brazo rotundo en mi cintura, estremezco. El aliento nos parluchea cosas intangibles de lascivo cariz. Un baile paralelo hormonal está haciendo que, Don Estrógeno y  Doña Testosterona, no paren de  provocarse y lanzarse miraditas concupiscentes. 

Continuamos con una caminata, siguiendo el manual. Nos dejamos llevar por  el sonido profundo, melancólico y arrabalero; mi cuerpo te habla de erotismo, de lujuria me habla el tuyo. 
Cortamos agitados y nos marcamos un firulete de giro en ochos, un momento que hubiera sido indecente en otros tiempos, hoy, a ti y a mí, nos embriaga, nos excita, no hay censuras.

La coreografía tanguera nos lleva a finalizar con una quebrada y es así como me inclinas con atrevimiento.

En el ocaso del baile, cuando nuestros cuerpos se juntan, regresan, poso mis labios de seda y miel sobre los tuyos, para fundirmos en un "beso negro de tango"; porque el tango no se define, se siente.


Asunción


                                         "Bésame en la boca"
                                           Carlos Gardel




Bésame en la boca (letra)


Ayer tarde en Florida la vi
pensativa mirar un rincón,
sollozando la pobre me dijo:
ya no quiero saber de los hombres
ni sentir más palabras de amor.
Son tan agrios aquellos recuerdos
que conservo del tiempo mejor,
que aunque quiera volver a vivirlos,
es tan grande la pena que siento
que me mata el recuerdo de ayer.

No me hables de amor,
su voz exclamó
latiendo su pecho
de tanto dolor.
No me hables de amor,
me dijo otra vez
y dándome un beso
así murmuré...
Quiéreme en silencio
como nadie quiso,
bésame en la boca
con dulce ilusión,
y así me compensas
las penas pasadas
y el fuerte latir
de mi corazón.

Recordando aquel día pasado
nunca más al cruzar la miré,
mas mi alma volvióse rebelde
y mis labios bajito dijeron:
como a nadie a ti te querré...
Pués el beso que me dio tu boca
con ardientes deseos de amar,
como fuego mis labios quemó
y al sentir tan feliz embeleso,
con el beso, un cariño nació.